“Un domingo cualquiera, la imagen de Ronaldo tomándose la cabeza al perder la oportunidad de alcanzar el récord de conversión de goles en partidos consecutivos, hubiera sido la foto que recorriera con más rapidez el mundo. Sin embargo, el domingo no fue uno cualquiera y la foto que se erigió en global no fue la del jugador de la Juve, sino la del estadio vacío que estaba detrás de él. Para contener el coronavirus , el futbol italiano había decidido prohibir el ingreso de espectadores a todos los partidos. Unos días después, el gobierno anunció que toda la población italiana entraba en cuarentena. A estas medidas, han seguido otras en todo Occidente, siendo la más drástica hasta ahora, la de prohibir la entrada de todos los vuelos desde Europa hacia los Estados Unidos y en la Argentina que no lleguen vuelos de los países afectados.”
Compartimos con ustedes la nota de Jorge Troisi, profesor de nuestra casa de estudios, en el diario La Nación.