“El verdadero tesoro del hombre es el tesoro de sus errores”. Ortega escribía esta frase en 1937 a propósito de describir los riesgos que corría Europa de caer “bajo el poder de los demagogos”. Para escapar de esa situación, la primera condición era “hacerse cargo de su enorme dificultad. Solo esto nos llevará a atacar el mal en los estratos hondos donde verdaderamente se origina”. Por eso, insistía: “Lo importante es la memoria de los errores, que nos permite no cometer los mismos siempre”. ”
Compartimos con ustedes una nota de opinión del columnista Alejandro Poli Gonzalvo, miembro del Consejo FOGA.