“Al término de El opio de los intelectuales Raymond Aron escribió: “Hagamos votos por la llegada de los escépticos, si ellos han de extinguir el fanatismo”. Como dirá en sus Memorias, la expresión no apuntaba a la pérdida de toda fe, sino a que los pensadores, aventadas las profecías de salvación en la tierra, desistieran de justificar lo injustificable.”
Compartimos con ustedes la nota de Enrique Aguilar, miembro de nuestro Consejo de Administración.