“Quiero proponer una idea simple, al menos en su enunciación. Se trata de un pacto contra la impunidad: un intercambio de promesas que, en pie de igualdad y con vistas a las elecciones de octubre, los candidatos presidenciales firmarían voluntariamente, en una fecha a convenir e idealmente en el ámbito de un establecimiento educativo de nivel inicial, como símbolo de compromiso hacia las nuevas generaciones. Claro, el carácter voluntario del pacto dejaría expuestos a los no adherentes, que podrán en todo caso revelar sus razones a la opinión pública.”
Compartimos con ustedes la nota de Enrique Aguilar, miembro de nuestro Consejo de Administración y docente de la Fundación.